Por Jonathan Bernis
La Pascua es el segundo día más importante en el calendario judío. Las familias judías se reúnen para una cena ritual, llamada Seder, durante la cual elementos específicos relatan la historia de Israel y la dramática liberación de sus antepasados.
Di-s liberó al pueblo judío de 400 años de esclavitud
Cuatrocientos años antes de Pesaj, Di-s salvó al pueblo judío de una hambruna mortal, llevándolos a la tierra de Egipto, la única nación preparada con almacenes llenos de comida. Por la soberanía de Dios, José, uno de los doce hijos de Israel, que había sido vendido como esclavo por sus hermanos, se convirtió en el segundo hombre más poderoso de Egipto. Cuando los israelitas enfrentaron la hambruna, Faraón les dio la bienvenida a la tierra de Egipto por causa de José. Pero después de la muerte de Faraón, su sucesor puso al pueblo judío a trabajar como esclavos. Vivieron en servidumbre hasta que Dios llamó a Moisés para que fuera su instrumento para liberarlos 400 años después, el día de la Pascua. “Si Dios no nos hubiera liberado, todavía seríamos esclavos”, dice la Hagadá de Pesaj.
Di-s demostró Su poder a través de los milagros que rodearon la Pascua
Faraón se retractó de la idea de dejar salir de Egipto al pueblo hebreo esclavizado. Si se iban, perdería un millón de trabajadores. Se negó a dejarlos ir y, al hacerlo, abrió la puerta para que Dios revelara Su poder a todo Egipto. Después de cada una de las obstinadas negaciones de Faraón, Dios trajo una plaga sobrenatural sobre la nación egipcia. Desde langostas hasta ranas, desde heridas hasta agua convertida en sangre, Di-s demostró Su poder por toda la tierra.
Todos los que resistieron las plagas reconocieron que el Dios de Israel era poderoso y estaba decidido a liberar a Su pueblo. Así también Israel vio al Dios de sus patriarcas intervenir a favor de ellos. Los milagros continuaron ocurriendo incluso después de su partida. Cuando el ejército de Faraón persiguió a los israelitas, cruzaron en seco, justo en medio del Mar Rojo, cuyas aguas se dividían formando dos grandes murallas, una a cada lado. A través de la Pascua y el Éxodo, el Dios de Israel fue manifestado y glorificado para que todos lo vieran.
Di-s reafirmó Su pacto con Abraham y apartó al pueblo judío para que fuera Su pueblo elegido
Durante generaciones, la esclavitud fue todo lo que el pueblo judío conoció. Nacieron en la esclavitud y murieron en la esclavitud. Cuando Di-s intervino para liberarlos como pueblo, demostró que no los había olvidado. El Dios de Israel es fiel en cumplir Su pacto con el patriarca Abraham. Él no había olvidado Su promesa. La intervención divina para liberar a los hijos de Israel dejó en claro que todavía eran Su pueblo y Él todavía era su Dios. Los rescató, dejaron de ser un pueblo subyugado y se les recordó que eran un pueblo llamado y escogido.
Pascua
Keará (Plato Especial para Pésaj) con los elementos del usuario en el Seder (Cena).
Dios liberó al pueblo judío para darles una tierra propia.
Los israelitas no sabían adónde iban, pero sabían que Dios los había librado y prometido darles una “tierra grande y buena” donde habitarían como nación (Éxodo 3:8). Ya no servirían a Faraón. Morarían en la tierra que Dios les había dado. Israel estaba a punto de convertirse en una nación con una tierra propia. El impacto de esta concesión de tierras resuena a lo largo de los siglos, permaneciendo fuerte y verdadero a pesar de varios exilios a lo largo de los años o las diferentes opiniones en la actualidad. La Pascua abrió la puerta para recibir la Tierra Prometida.
Dios estableció un hito para el pueblo judío y una herencia de fe para ser transmitida a todos los pueblos.
La Pascua es conocida como un evento decisivo en la historia judía. Fue un hito, un punto de inflexión para el pueblo judío. Todo cambió para ellos con la Pascua. Dios los rescató, preservó y llamó a ser Su pueblo en una tierra que sería de ellos. Inmediatamente después de su salida de Egipto, instituyó la Fiesta de la Pascua como memorial perpetuo de la asombrosa hazaña que fue la liberación. Dios hizo un compromiso anual con Israel para que recordaran intencionalmente lo que Dios había hecho por ellos en la Pascua y el Éxodo. Miles de años después, el pueblo judío conmemora esta fecha y la transmite a sus hijos, perpetuando un legado de fe en el único Dios verdadero, tal como Él lo ordenó.
Di-s reveló una breve visión profética de lo que sería la muerte sacrificial del Mesías prometido
Por el diseño soberano de Dios, las Fiestas de Israel establecidas en Levítico 23 sirven como una sombra profética del plan redentor de Dios para la humanidad. En Pascua se representa la muerte del Mesías para liberarnos de la esclavitud del pecado. También vemos alusión al reino mesiánico y al mundo venidero.
La última plaga en Egipto fue la muerte del primogénito en cada casa. Dios le reveló a Israel la única forma en que podrían salvarse: tendrían que sacrificar un cordero sin defecto y derramar su sangre en los postes de las puertas de sus casas. Solo entonces el ángel de la muerte pasaría sobre sus hogares y sus primogénitos se salvarían.
1 Corintios 5:7 dice que "el Mesías, nuestro cordero pascual, fue sacrificado". Yeshua (Jesús) derramó Su sangre para cubrir nuestros pecados y Su muerte sacrificial en nuestro lugar, cuando se recibe por fe, nos libera de la esclavitud del pecado.
Cuando las familias judías se reúnen en la Pascua, recuerdan y enseñan a la próxima generación sobre el evento que los liberó como pueblo de Dios. Mientras los judíos mesiánicos celebran la Pascua, también celebran la liberación eterna provista por el Mesías Yeshua y apuntan a la redención futura donde "todo Israel será salvo". Chag Pesach Sameach (Feliz Fiesta de Pascua)!
Autor: Matheus Zandona Guimarães es descendiente de judíos de Italia y Portugal. Licenciado en Comunicación Social, estudió teología con énfasis en Estudios Judaicos en USA y Hebreo y Cultura Judía en Jerusalén - Israel. Es el actual presidente del Ministerio Enseñanza de Sion y rabino de la Sinagoga Har Tzion en Belo Horizonte. Es director internacional del Ministerio de Instrucción Bíblica Netivyah (ISRAEL) y director regional de la UMJC (Unión de Congregaciones Judías Mesiánicas) - USA.
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